Nos reunimos una vez por semana, los días lunes, a la manera de un cenáculo, para rezar durante una hora y prepararnos para la Consagración al Corazón Inmaculado de María.
El propósito del cenáculo es:
- Encontrarnos y estar con la Virgen María para dejarnos formar por Ella.
- Orar con María, parar prepararnos junto con ella a un nuevo Pentecostés vivido dentro de la Iglesia.
- Aprender a amarnos los unos a los otros, viviendo con verdadera fraternidad y solidaridad en compañía de María, nuestra madre común.
La oración se desarrolla a partir del rezo del rosario, la meditación de sus misterios y la coronilla de las 7 virtudes tomada de los mensajes del Inmaculado Corazón de María. Los encuentros tienen lugar en el segundo piso de Barry Hall, todos los lunes a partir de las 7 de la tarde.